26 de noviembre de 2014

Curvas peligrosas


 ¡Hola, aprendices!
Tenía muchas ganas de escribir este relato. Llevaba unos meses rumiando la idea, pero aún no había encontrado la manera de expresar lo que quería. He tenido que ingeniármelas para encontrar la técnica apropiada para narrar esta historia, y espero que haya conseguido algo decente al menos. Comentad si os ha gustado o no el estilo, la historia..., ya sabéis que ando por los comentarios. Ojalá os guste:


-Curvas peligrosas-

«Loving him is like driving a new
Maserati down a dead end street»
Red, Taylor Swift

Sus manos estaban muy cerca, así que alargó un meñique furtivo hasta rozarla. No podía respirar mientras el brillo famélico de sus ojos delataba el objeto de su deseo. Aprovechando el desconcierto que había provocado en ella, deslizó suavemente la yema de su dedo hacia su muñeca, describiendo lentamente una línea sinuosa sobre su piel. Cuando comenzó a sentir que su respiración se aceleraba con ella mientras introducía sus dedos por debajo de la manga de su jersey, agarró con fuerza su muñeca estirando hacia ella. Era suya.
Era suya. Esa máquina era suya. Cuatrocientos cincuenta caballos la esperaban frente a la puerta de su garaje, impacientes por rugir. Deslizó su mano sobre el amarillo giallo granturismo del capó mientras recorría con la mirada la V que desembocaba en la calandra de su nuevo Maserati GranCabrio. Avanzó hacia la puerta del descapotable disfrutando de cada minucioso detalle del coche y entró en él. El abrazo del cuero negro la recibió en su interior. Era adicta a su olor.
Era adicta a su olor. La respiraba mientras se dirigían hacia la cama a trompicones, intentando satisfacer la urgencia de la piel con labios, uñas y dientes. Mientras le apartaba el pelo para poder besar su cuello, recorría con su izquierda las curvas peligrosas de su cuerpo. Desabrochó su falda con mano experta y la arrastró hacia abajo, poco a poco, para luego recorrer el camino por la autopista de sus medias dirección sus labios. No podía esperar.
No podía esperar. Pulsó el botón Sport del salpicadero y activó el manual. El cabriolé rugió ante la presión sobre el acelerador y los rápidos cambios de marcha. El viento, la velocidad, la potencia del motor en sus manos... Cada curva aceleraba su ritmo cardíaco en una mezcla de rapidez, adrenalina y éxtasis. Solo faltaba una cosa: la música perfecta.
Solo faltaba una cosa: la música perfecta. Se levantó hacia el equipo de música y los acordes de Red llenaron la habitación. Al volver a la cama se tumbó junto a ella, frente a frente. Las piernas de una se perdían en las de la otra. Le apartó una mecha de la cara y besó su frente.
—Te quiero —dijo mirándola a los ojos.
Ella bajó la mirada.
Ella bajó la mirada. La doctora parecía tratar de buscar entre los azulejos del hospital cualquier eufemismo que aliviara a un padre que podría perder a su hija:
—Todavía no estamos seguros. El golpe ha sido muy fuerte. Tendremos que esperar los resultados de las pruebas.
Estaba inconsciente en la camilla. Era una sensación extraña. En su cabeza se repetían una y otra vez las imágenes del accidente: cómo perdió el control del coche al buscar el disco en la guantera, cómo trató de tomar la curva cuando ya era demasiado tarde, cómo gritaba «¡gira, gira, gira!» sin obtener respuesta... El Maserati había quedado destrozado y ella se encontraba en estado crítico. 
Esa curva era de hecho peligrosa, casi tanto como decir te quiero.


4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Me alegro de que te haya gustado ^^ Muchas gracias por pasarte y comentar :)

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  2. Madre mía.. Es precioso Alicia!!!!

    He de decir que la historia está narrada con tal sutileza y sentimiento, que has logrado ponerme los pelos de punta, de principio a fin. Destaco esa última frase ''Esa curva era de hecho peligrosa, casi tanto como decir te quiero''; palabras que solo pueden venir de una artista. No dejes nunca de escribir! De verdad, enhorabuena!!! ^^

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    1. Jo, Bruna, muchísimas gracias por tu comentario!! Me has alegrado la semana ^^ Me alegro un montón de que este relato te haya gustado. Yo seguiré escribiendo para continuar aprendiendo, que la palabra artista creo que aún me va un poco grande (me has sacado los colores y todo!)... Gracias, de verdad, me has animado muchísimo ^^ Un beso muy grande, guapa!

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